martes, 12 de noviembre de 2013

¿POR QUE MI NIÑO LLORA Y NO QUIERE IR A LA ESCUELA?

El primer día de escuela es algo difícil para cualquier niño, por lo que no es nada raro ver llanto y reticencia de los menores para quedarse en el colegio, especialmente en los grados de kínder y preprimaria.
Niños que lloran desconsolados al dejarlos en la puerta del colegio y que se rehúsan a ir a clases mientras sus madres se quedan con el alma en un hilo por ver llorar a sus pequeños.
De acuerdo a la Psicóloga Infantil Sandra Nava, es muy común que esto suceda en niños entre los 3 y 5 años de edad, en especial cuando se trata del primer hijo en un matrimonio.

“Es muy común que los niños que van al colegio experimenten angustia en un inicio, no todos manejan las emociones de igual manera, pero pueden manifestarlo por medio de llanto y ese deseo de no ir a la escuela. Esto sucede sobre todo con los primeros hijos de un matrimonio, ya que en su caso todo es nuevo para los padres y para los niños y de manera inconsciente la angustia de los padres es transmitida a los pequeños”, comenta la psicóloga.

De acuerdo a Nava, el tiempo promedio que un niño presenta estos problemas de angustia por la separación de sus padres al ir al colegio es de 7 a 15 días.

“Los niños se adaptan muy fácilmente a su entorno, y eso les va dando seguridad, con lo que se eliminan las angustias y el deseo de no ir a la escuela”, afirma Nava.

Sin embargo, la especialista asegura que hay cosas que se pueden hacer incluso antes de que su niño vaya a la escuela para evitar ese sentimiento de angustia, por ejemplo:

•Mostrarle cual va a ser su escuela pasando por ahí en el auto
•Hablarle con entusiasmo de las actividades que realizará en el colegio
•Darle confianza sobre sus maestros y el personal escolar, asegurándole que todo va a estar bien

Cuando el niño vaya a entrar al colegio Nava recomienda:

•Llegar temprano el primer día de clases para que el niño vea como los demás alumnos van entrando
•Que el niño vaya acompañado de mamá y papá el primer día, y de otro familiar si es posible
•Que la despedida sea corta, no dar indicaciones ya que eso da pie a que el niño comience a sentir nostalgia y a llorar
•Recoger a los niños con puntualidad para que el niño no se sienta abandonado

En caso de que su niño llore, la psicóloga recomienda:

•Nunca ceder y llevarlo a casa porque se está dando un mensaje equivocado
•No amenazar al niño con castigos si no entra a la escuela
•No ofrecer regalos al niño por entrar a la escuela ya que eso generaría en el menor un comportamiento negativo para ser premiado
•Ir con el niño a un espacio del colegio que no sea la entrada de la escuela para ahí tranquilizarlo
•Hablar con el niño en palabras sencillas para explicarle que debe ir la escuela y que al igual que a los demás niños no le pasará nada
•Llevar al niño a su salón o dejar que una profesora lo lleve
•Nunca quedarse a ver al niño por una ventana o una reja ya que solo se prolonga el sentimiento de nostalgia en el menor
Y aunque sea un paso difícil para los padres de familia, a menudo más que para los niños, Sandra asegura que el sentimiento de angustia y el llanto normalmente dura los primeros 10 a 15 minutos en el día del niño en la escuela, ya que después de un tiempo se adecuan a su entorno y terminan por integrarse normalmente.

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